Capitulo 9

Luis llega a su casa. Carlos mira a su hermano desafiante.
--¿qué? ¿cómo fue?
--tú vistes a Emilia ¿no? ¿porqué la dejaste entrar? –le reclama.
--A la gorda?, es su casa. ¿qué pasa es que no pudiste acabar? ¡claro como tardas tanto¡
Habla con burla. Con dolor.
--Te acostaste con Adriana, ¿qué más quieres? --Luis fraternal.
Carlos lleva mucho tiempo con rabia frustrando dentro de él contra su hermano y no quiere que se le note pero no puede evitar hablar con sarcasmo.
--¡claro tu las vuelves locas a todas¡
Luis se muestra fraternal. Le pone las manos en los hombros.
--tranquilo. Ya encontrarás a tu chica.
Carlos le da un empujón furioso y dolido.
--¡no necesito tu lástima¡
--No es lástima. Me preocupo por ti.
Carlos está lleno de rabia.
--¡yo estoy perfectamente¡ ¡¡tengo todo el sexo que quiera, acabo de estar con tres tías y por eso no estaba en plena forma con la golfa esa¡
Carlos se va enojado. Es muy tímido y el que su hermano tenga tanto éxito con las mujeres es algo que lo amarga.

Por otro lado, Adriana trata de hablar con Emilia que llora sobre su cama. Emilia no quiere hablar con Adriana pero ésta no respecta a su hermana. Se ríe de ella.
--Mira si sientes celos de lo que vistes pues yo hablo con Luis. Le gusto mucho. A mi me convenció para acostarme con su hermano yo le puedo convencer para que se acueste contigo aunque sea por pena…
Emilia llora.
--¡déjame tranquila¡
--no te pongas así, ya sé que es duro ser virgen a tu edad pero si no Luis alguno de mis amigos te hará el favor.
La abuela oye a Adriana desde la puerta y se pone furiosa. Entra y le da un bofetón a Adriana. Adriana ni quiere hacer un escándalo para que su madre no se entere de nada. Mira con odio a su abuela y se va. Cecilia se sienta en la cama. Es muy dulce con su nieta.
--Al hombre no le gusta casarse con una mujer que ha sido de otro. Luego las dejan en la noche de boda al ver que otro la tocó¡¡no quieras que te haga suya un hombre que no sea tu marido¡¡¡No le hagas caso a la loca de tu hermana, ella está perdida¡
Emilia la abraza llorando.
--Ay yaya soy tan desgraciada.

Carlos, al cabo de un rato, está en un bar con su amigo Juan al que le cuenta todo lo que le ha pasado con su hermano. Juan lo ve tan preocupado que le dice:
--ahora vuelvo voy al baño.
Juan busca el teléfono que está junto al baño. Mira que nadie lo ve. Llama a un amigo.
--Oye, tú conoces a una puta que me pueda hacer un favor? Tiene que ser esta misma noche.

Juan se lleva a Carlos a una discoteca. En un momento dado, Carlos entra en el servicio y mientras está haciendo pis entra una chica muy explosiva. Él con la verga entra las manos la mira sorprendido y excitado.
--Esto es el lavabo de chicos –dice tímido y nervioso.
--Lo sé pero vi entrar al chico más guapo del mundo y lo quise conocer.
Carlos se queda con la boca abierta y ella se la cierra con un beso. Se encierran en el wáter y fornican como bestias. Carlos acaba en seguida. Se viste algo avergonzado.
--perdón por ser tan rápido. Es que…
Ella lo besa.
--ha sido el mejor polvo de mi vida.
Él la mira sorprendido.
--¿en serio?
--sí, como me ha costado no gritar como loca. Oye, hay un motel aquí cerca ¿porqué no me haces feliz toda la noche?
Carlos se siente por primera vez hombre. Está muy contento con esa mujer. No se despide de Juan. Juan los observa de lejos satisfecho. Ve a Carlos contento y se da cuenta que la chica ha cumplido así que llama a su amigo para darle las gracias por el favor.
--Mañana te paso el dinero. Ha costado cara pero ha merecido la pena.


Carlos al día siguiente de su polvo con la prostituta se siente el hombre más macho del mundo y no deja de presumir ante Juan.
--¡es que era la chica más guapa del mundo. Nunca has visto una chica igual. ¡Cómo gritaba la perra¡ ¡¡la maté de gustó¡ ¡En su vida le habían echado un polvo igual¡ ¡Es que si la vieras te mueres de envidia¡ ¡¡nunca has estado con una chica tan guapa y tan fácil¡
Habla de esa chica durante todo el día. Juan casi se arrepiente de habérsela pagado pero ahora no quiere que su amigo sepa la verdad.

1 mes después…
Carlos llega tarde a su trabajo, se inventa una excusa:
--es que me sentía mal, claro. Todo tengo que hacerlo yo solo. Me estreso.
Un compañero llamado Ramón le dice que contrataron una chica que trabajará mano a mano con él. A Carlos le brillan los ojos:
--por fin una mujer aquí y a mi lado. Espero que esté muy buena.
Por la cara de burla de ellos ya ve que no pero nunca imaginaria que es la gordita que sufre por su hermano. Los dos se sorprenden mucho al verse. Emilia se siente muy incómoda.

Carlos cada día iba a la disco con la esperanza de ver a la chica con la que se acostó y esa noche la ve en la calle. Buscando clientes. Se da cuenta que es prostituta y se enfrenta a ella.
--¡¿porqué no me dijiste que eras puta? ¡¡me podrías haber pegado algo¡
La chica no quiere que él le haga un escándalo, que asuste a los clientes.
--Soy puta, te dije lo que me dijeron que te dijera. Me pagaron para hacerte sentir el mejor y eso hice.
Carlos mira a la chica con el rostro desencajado por la rabia.
--¡eso no puede ser¡ ¡¿quién te pagó?¡
--No sé, un tipo me pagó. Supongo que un amigo tuyo.
Carlos se siente herido en su hombría. Va a casa de Juan que lo recibe en calzoncillos.
--¿porqué me despiertas a estas horas?
Carlos llora de rabia y le cuenta lo que ocurre.
--¡como me entere de quien fue lo mató¡ ¿quién pudo hacerme esto?
Juan siente miedo y dice:
--Fue Luis. Lo hizo con buena intención.
Carlos se llena de odio.
--¡lo mato¡ ¡¡lo voy a matar¡
Juan trata de calmarlo.
--¡así no logras nada¡ ¡¡él lo negará¡
Carlos se lleva las manos a la cabeza. Siente que su hermano pagó a esa chica para burlarse de él.
--sí, es mejor que no sepa que lo descubrí. Tengo una manera de vengarme.
Carlos en ese momento siente que odia a todo el mundo y se quiere vengar. Juan se pone de su lado para que Carlos no se llene de odio contra él.
--tú que conoces a mucha gente…
Juan fuerza una sonrisa. Conoce a mucha gente y por eso encontró la prostituta ideal para Carlos. No dice nada, deja que Carlos investigue.
--Quiero que me digas de un detective. Quiero que investigue a esa puta, arruinarle la vida.
--Pero ella cumplía con su trabajo.
A Carlos le da mucha rabia saber que esa chica estaba fingiendo y se lo quiere cobrar. Juan prefiere no ponerse en su contra y por eso decide ayudarlo.
--De paso que investigue a mi padre.
--¿y eso para qué?
--Quiero ver con quien anda, que mi madre se decepcione de él