miércoles, 22 de febrero de 2012

Capitulo 24







Juan y Carlos están juntos en una cafetería.
--me tienes que ayudar. Si yo no me puedo acostar con Emilia tienes que hacerlo tú.
--¿¿Olvidas que soy un hombre casado y con tu hermana?? --Juan.
--¡¡a mí nada de eso me importa¡¡ ¡¡A mi no me da la gana que mi hermano sea feliz con Emilia¡¡
--tu hermano no tiene la culpa de ser mejor que tú ya déjalo en paz.
Carlos agarra por el cuello a Juan:
--¿¿qué? ¡¡cómo te atreves a decir eso¡¡?
Juan se aparta de él:
--Si todo esto viene por lo de la puta esa, fui yo quien la pagué. Luis nunca te ha hecho nada ¡Ya déjalo en paz¡
Carlos no sabe ya ni de dónde viene su odio. Está solo y amargado y quiere pagarlo contra todos. Le da igual el motivo, no quiere que Emilia sea de Luis.
--¡Me tienes que ayudar, ahora más que nunca¡
--¡¡has llegado muy lejos. Intentar violar a esa mujer es algo imperdonable y yo no voy a ser tu cómplice¡¡
--¡¡ya eres mi cómplice¡¡
--¡¡no, una cosa es escucharte pero otra muy distinta es violar a alguien. No cuentes conmigo para nada¡
Juan se aleja de Carlos que grita como loco:
--¡¡no van a estar juntos¡¡¡ ¡¡no lo voy a permitir¡¡

Cuando Carlos llega a su casa se encuentra a Luis enfrentándose a su madre.
--¿¿qué ocurre aquí?
Como loca Encarnación dice:
--¡¡La gordita maldita se dejó preñar de tu hermano y lo ha puesto en nuestra contra¡¡
Luis se lanza sobre su hermano y lo golpea mientras le grita que ya sabe todo lo que hizo contra Emilia. La pelea es dura y Encarnación llora mientras trata de separar a sus hijos. Los dos hermanos quedan en el piso muy cansados después de una pelea sin perdedor ni vencedor. Luis mira a su hermano llorando:
--¿porqué me has hecho esto?¿qué te había hecho Emilia para que te burlaras de ella?¿y yo?
--¡¡¿¿porqué todas te preferían a ti y la tenías que pagar¡¡
--claro, ahora sé que me mentiste. ¡¡¿¿qué le dijiste a Emilia para que se alejara de mi??¡¡ ¡¡Ella sí fue a la cita¡¡
Carlos sonríe con cara de degenerado y dice:
--sí, claro que fue ¡¡y se me regaló como lo hizo contigo¡¡
--¡¡mientes¡¡ --dice dándole un puñetazo.
Carlos se toca la barbilla y le grita:
--¡¡tienes razón, no se me regaló¡¡ ¿¡quieres saber porque se fue?¡¡ ¡¡¿porque yo la hice mía a la fuerza¡¡ ¡¡ese hijo que espera puede ser tanto mío como tuyo¡¡ ¡¡yo violé a Emilia y estoy seguro que el padre de su hijo soy yo¡¡
Y esta confesión destruye todas las ilusiones de Luis.


Luis ha enloquecido de rabia tras la confesión de su hermano:
--¡¡mentira¡¡ ¡¡ni siquiera tú eres capaz de tanto¡¡
Carlos se le ríe:
--¿de verdad? ¿y porqué no le preguntas a ella porqué te dejó?¿qué otra explicación le das? ¡¡yo violé a tu querida Emilia y fue el polvo de mi vida ¡¡lo gocé mucho y lo volvería hacer¡¡
Y Luis se lanza como loco dispuesto a matar a su hermano pero Encarnación se pone frente a Carlos:
--¡¡sí le haces daño a Carlos primero me lo tendrás que hacer a mí¡¡
Luis está desesperado:
--¡tu hijo es una bestia. No puede ser que lo defiendas¡¡
--¡¡esa ramera es una mujer de la calle. Tu hermano hizo muy bien en hacer lo que se le pegue la gana con ella¡¡ ¡¡y a mí me da igual de quien sea el bastardo de ese. No lo quiero en mi vida¡¡ ¡¡ojala lo pierda¡¡ ¡¡ojala se mueran los dos¡¡
Luis mira a su madre decepcionado y se retira sin decir nada. Carlos lo llama. Luis se para. En el fondo desea que le diga que todo es falso, que no violó a Emilia pero Carlos sigue con su mentira y muy hiriente dice:
--tranquilo. Esa perdida no me interesa ya me divertí con ella. Puedes darle el apellido a mi hijo pero cuando lo mires siempre recordarás que el padre soy yo.

Llorando sangre y en silencio Luis se va. Aunque le duele sentirse descubierto, haber perdido a su hermano, Carlos se siente feliz porqué está seguro que con su mentira ha separado para siempre a Emilia de Luis. De repente Encarnación bofetea a su hijo mayor. Carlos se toca la mejilla que ha sido golpeada por su madre sorprendido:
--¿porqué me pegas?
--¿¿¡¡cómo te has atrevido a acostarte con esa ramera?¡¡ ¿¿y si te pega algo?
Carlos se ríe:
--es mentira ¿¿cómo crees que yo iba a tener algo con esa mujer tan vulgar? pero así Luis se alejará de ella y su bastardo.
Encarnación ríe como loca:
--Luis entenderá que lo hiciste por su bien y volverá y se casará de nuevo y me dará un nieto.
Madre e hijo tienen la misma mirada enfermiza.

Pilar al rato abre la puerta de su casa y se sorprende al ver a Luis deshecho.
--¿qué pasó?
Luis abraza a Pilar:
--Carlos violó a Emilia.
--¿¿cómo?
--Que tal vez yo no sea --solloza-- el padre de ese bebé. Que tal vez sea hijo de Carlos.
Pilar se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡Carlos es un maldito. Vamos a denunciarlo. Tiene que ir a la cárcel¡¡
--eso es algo que sólo le corresponde a Emilia. Que esto quede entre tú y yo. No se lo digas ni a Juan. Estoy seguro que Emilia no va a volver por miedo, por vergüenza. Si Emilia quiere que su madre lo sepa ya lo dirá ella. A ojos de todos yo soy el padre de ese bebé.
--¿y si no es tu hijo?
Luis habla atormentado y con mucho dolor. Aunque dice que está dispuesto a aceptar a ese bebé como suyo la verdad es que le duele la posibilidad que no lo sea. Con ojos ensangrentandos dice:
--no me va a importar. Ahora lo que quiero es que Emilia aparezca y poder ser feliz con ella.
Luis descarga todo su dolor en su hermano. El pequeño hijo de Pilar entra en escena:
--¿pasa algo tío?
Luis se traga sus lágrimas. Acaricia la cabeza de su sobrino:
--nada campeón.
Y ver al hijo de su hermana angustia a Luis porque no puede quitarse de la cabeza que el hijo de Emilia no sea suyo sino de su hermano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario