miércoles, 22 de febrero de 2012

Capitulo 12



Luis entra en el aula y besa a Juana que se queda fuera. Ve a Ramón, lo reconoce porque ha saludado a Luis. Lo sigue. Éste entra al lavabo a hacer pis y mientras está en ello le sorprende ver a Juana entrar.
--¿¿¡que haces aquí?¡¡
--conoces a Luis.?
--¡¡si trabajo con su hermano. ¿tú eres su novia no?¡¡
--eres muy atractivo. --dice ella dándole un pellizco en el trasero.
Él se guarda el miembro viril y mientras se sube la cremallera dice:
--no deberías estar aquí. Tu novio se va a enfadar mucho.
--me gustas mucho. Tú y yo nos podríamos divertir mucho.
--pero él... --dice Ramón tragando saliva.
--él no me importa. Yo soy prostituta.
--ah sí? y él lo sabe? --excitado.
--claro me pagó para decir que somos novios, pero yo creo que hasta es impotente porque yo he intentado acostarme con él y gratis y nada ¿no será gay?
--¿gay? imposible porque tiene fama de mujeriego.
--eso son los peores.
Y Juana lo seduce y se encierra pero Ramón se queda con las ganas ya que Juana había acordado con otra chica que avisara al director y los descubren y todos se enteran de que la novia de Luis se lo montaba en el lavabo con otro. Luis y Ramón se enfrentan delante de todos. Ramón riendo dice de Luis:
--¡¡eres un poco hombre, que has tenido que pagar a una mujer para que finja que es tu novia porque no te gustan las mujeres
A Luis lo que más le duele es que su fama quede por el piso y suplica a Juana que diga la verdad.
--¡¡esa es la verdad¡¡ --Juana.
Luis está desesperado y quiere golpear a Ramón que dice:
--sabes lo que dice tu novia? no funcionas como hombre. Eres gay.
Luis siente muy honda esa acusación, ser humillado delante de todos es un duro golpe para él.

Por otro lado, Emilia tiene a la bestia encima. Le da un rodillazo en los genitales. Carlos se retuerce de dolor pero, como le cuesta levantarse por sus kilos, no puede huir.
--¡Ahora sí me has hecho enfadar¡ --Carlos.
Con una mano se agarra los genitales y con la otra una piedra con la que golpea a Emilia en la cabeza. La deja semiinconsciente. Emilia ve todo lo que le hace Carlos pero no se puede mover para impedirlo.
--no por favor –suplica ella mientras él la va desnudando.
Nunca un hombre la había visto desnuda, Carlos la deja totalmente desnuda para burlarse de ella. Se ríe.
--¡pero si das asco¡ ¡¡deberías suplicarme para que te violara¡
Emilia no se puede levantar pero trata de taparse su desnudez. Carlos va hacia el auto.
--Suerte que llevaba una cámara de fotos.
Emilia no se puede mover casi inconsciente pero sí se da cuenta de lo que pasa. Es un duro ultraje para ella. Trata de cubrirse con sus manos. Carlos le da patadas a las manos para que no pueda cubrirse. Así toda descubierta, Carlos le hace fotos. Emilia llora humillada. Carlos no deja de reír.
--¡Esto es un espectáculo de lo peor¡ ¡yo de ti me mataba¡ ¡¡Das asco¡ ¡¡es que vas a morirte virgen, nadie te va a querer ni para violarte, ni pagando tendrás sexo¡
Le escupe en el cuerpo, en la cara.
--¿¿¡cómo crees que alguien va a querer acostarse con una gorda como tú?¡ ¡Eres repugnante¡
Carlos le tira la ropa.
--¡vístete que voy a vomitar¡
Ella no se puede mover. Se siente muerta por dentro. Carlos lleva una garrafa de agua en el auto. Se la vacía a la gordita en la cara y con mucho odio le dice:
--¡espabila, que tengo que ir al trabajo¡


Luis siente una gran herida por la acusación de Juana. No puede creer que todos sus compañeros piensen en serio que sea gay. Entre ellos Marta.
--¡¡eso no es cierto¡¡ --Luis.
Juana y Marta, en el fondo, disfrutan con el sufrimiento de Luis porque nunca él respondió con ellas de la manera que ellas habrían querido. Con desesperación y bajo las risas de todos sus compañeros, Luis mira suplicante a Marta y le dice:
--¡¡Marta dilo tú¡¡ ¡¡A ti te consta que yo soy muy macho¡¡
Marta lo mira como si la cosa no fuera con ella.
--Yo?
Luis zarandea a Marta:
--¡¡tú has sido mía y sé que te gustó¡¡
Marta se hace la que no sabe, Juana con disimulo sonríe porque, sin buscarlo, encontró una buena aliada.
--yo quise pero tú no pudiste.
Luis mira a Marta con el rostro desencajado. Todos se ríen y esas risas de burla destrozan por dentro al guapísimo chico. Juana ahonda en la herida:
--¡¡confiesa que me dijiste que eres virgen almenos con mujeres¡¡
Luis mira a todos llorando sangre:
--¿¿¡¡porque me hacen esto??¡¡
Aunque le gusta mucho ese chico, Juana se quiere vengar por las veces que él no la ha acabado de tomar en serio y ella siente muchas cosas por él. Quiere matar con lo que siente, esa loca pasión que siente por él y que para ella es enfermiza porque sabe que no es correspondida. Muy brusca Juana es la que dice:
--¡¡porqué no quiero que engañes a nadie más con el cuento del gran macho, maricón¡¡
Y encabezados por Juana y Marta todos los demás van diciendo ese grito que atormenta a Luis: ¡¡Maricón, maricón¡¡
Finalmente el chico no puede más y sale huyendo. Aunque sienten algo de pena, Marta y Juana también se sienten tranquilas por la venganza. Ambas se miran con complicidad. Ramón da un pellizco en el trasero a Juana:
--¿porqué no seguimos dónde lo dejamos?
El chico la mira con mirada libidinosa pero el gusto se le quita de repente, Juana lo bofetea:
--¡¡Nunca, ni que estuviera loca como para involucrarme en otro crío¡¡
Ramón no entiende nada:
--pero…
Juana no lo deja seguir, le da un empujón y desaparece. Ramón se queda triste aunque luego se topa con la mirada de Marta. Él ve posibilidades:
--hola, preciosa.
A Marta siente rico de que un chico tan guapo le diga eso. Sonríe coqueta y Ramón ya se siente un triunfador.

Emilia trata de levantarse. Está deshecha. Llora.
--¿porqué me haces esto?
No lo había pensando pero le sirve igual para vengarse de su hermano.
--Por Luis, le da asco que una gorda como tú le vaya detrás y me pagó por esto.
Las palabras de Carlos causan más daño en Emilia que toda la humillación que ya ha vivido. Carlos es muy despreciativo con la gordita:
--¡Así que olvídate de mi hermano. No quiero que te le acerques a más de cien metros. Si él te ve lo vas a lamentar y yo tampoco quiero verte. Es más te exijo que dejes el trabajo. Si no lo dejas o si te vuelves a acercar a mi hermano pues diré que te desnudaste ante mi, que suplicaste que te hiciera el amor, enseñaré tus fotos. Nadie creerá que un tipo tan guapo como yo iba a querer violar a una basura como tú.
Carlos se monta en el auto. La deja desnuda y rota de dolor. Siente que la han matado.

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