Capitulo 14

Aunque asegura a su hija que no le dirá nada a Emilia, Elisa cree que su hija se fue sufriendo por Luis y eso no se lo perdonará al guapo chico y así que averigua la dirección y va a casa de él a reclamarle. Lo reciben Encarnación y Carlos.
--¿usted quién es? --Encarnación
Carlos la presenta como la amante de su padre y Elisa no lo corrige porque está demasiado angustiada por su hija. Además Encarnación se pone como loca.
--¡¡es usted una cualquiera¡¡ ¡¡fuera de mi casa¡¡
--¡¡yo no me voy de aquí sin hablar con Luis Nogueras¡¡
--¿¿qué quiere con mi hijo?
--¡¡¡¡¡Su hijo Luis es un canalla.¡¡ ¡¡se burló de mi hija gordita para impedir que yo iniciara relación con su padre¡¡
--¿¿qué? ¡¡Perdida¡¡ ¡ustedes y su hija son dos rameras¡
--¡¡loca¡¡
Las dos mujeres se tiran por los pelos, Carlos se pone en medio:
--¡¡mejor será que no busque a mi hermano o nos encargaremos que todo el mundo sepa que su hija es una cualquiera¡
Elisa se va abatida y piensa que es mejor olvidar el asunto por miedo a un escándalo. Emilia no se entera de lo ocurre y Luis tampoco. Carlos convence a su madre de eso:
--Luis se enamoró de esa gordita, imagina él saliendo con la hija y mi padre con la madre y la otra hija.
--¡¡no, eso no lo voy a permitir¡¡ ¡¡Luis me va a oír¡
--¡¡no le digas nada. Yo inventé una trampa para que La gordita no lo buscara y si tú hablas con él pues lo echaras todo a perder¡¡
Llena de odio la mujer le dice:
--¡¡nunca se lo voy a perdonar y esa pobre gorda ya tiene una enemiga¡¡ ¡¡que ni se le ocurra buscar a mi hijo porqué se va arrepentir¡¡ ¡¡Nunca esa gorda maldita formará parte de mi familia¡¡
Carlos se ha vengado aunque no sabe porque ni de qué y aunque no se arrepiente si le da un poco de pena el sufrimiento de Luis. Aunque convence a su madre que no le diga nada Carlos le hace creer a Encarnación que es por Emilia que sufre su hijo y cada vez más el odio de Encarnación hacia la gordita y su madre es atroz. Luis se siente fracasado como hombre y no imagina nada de lo que está pasando con Emilia. Ni se acuerda de ella.

Aunque no se arrepiente de la jugada hecha a su hermano y no le habla de Emilia, Carlos ya tiene bastante sintiendo que su hermano está en el lodo y trata de animarlo. Van los dos juntos a cenar.
--espera que saludo a la hermana de un amigo.
Los dos hermanos se acercan a la mesa. Carlos saluda a la joven:
--hola, María Ángeles.
Luis mira sorprendido a la chica, es aquella a la que besó a la fuerza. La mira con pena. Ella lo ignora. Carlos presenta a Luis a María Ángeles. Luis no sabe bien porqué pero se siente tranquilo al saber que Ramón no es el novio de la chica como creía sino el hermano. María Ángeles acepta el beso en la mejilla de Luis como si no lo conociera. Luego los dos hermanos se van a la mesa de ellos. Luis no le saca los ojos de encima a la chica. Sonríe al darse cuenta que ella también lo mira y no parece enojada. Cuando sus miradas se encuentran ella agacha la cabeza.

Al día siguiente, María Ángeles se asusta al ver a Luis frente a su casa. Se va corriendo pero él se le pone delante con unas flores:
--no tengas miedo, perdóname.
Y Luis la mira con una dulzura que ella no puede rechazarle las flores.
--me perdonas? te juro que siento mucha vergüenza de lo que hice pero te juro que no te quería obligar a nada. Me sentía mal y necesitaba una mujer pero te juro que nunca había hecho una cosa así. El otro día yo no estaba bien.
--lo sé. Estoy segura que eres un buen muchacho pero es que yo no soy de esas nunca he tenido novio.
Luis la mira excitado:
--eres virgen??
Ella agacha la cabeza:
--si.
Y luego se avergüenza. No sabe porque ha confiado en el de esa manera:
--perdona yo no sé porque te cuento estás cosas.
Luis la acaricia con dulzura, ella no siente miedo. Le gusta ese chico. Se da cuenta que nadie tiene que ver con el del otro día.
--¿de verás nunca has estado con un hombre?
Ella hace que sí con la cabeza:
--¿y eso? No es normal a tu edad y eres muy bonita.
Luis la mira con deseo, nada le gustaría más que ser él el primer hombre en la vida de esa joven.
--aún no he encontrado al hombre ideal.
Luis la mira triste. Está seguro que él no tiene posibilidades con ella:
--y yo te pareceré un patán. No vas a querer ni mirarme.
--bueno, yo no diría eso. Me caes bien.
--me darías una oportunidad?
Él la mira seductor y ella le coquetea con cierta inocencia:
--puede ser.
Él trata de besarla:
--he dicho que puede ser.. --dice ella rechazándola.
Él la besa en la mejilla. Se sonríen.

En el bar en el que acostumbran a verse, a Juan le sorprende y le asusta ver a Carlos tan contento.
--¿y ahora qué hiciste?
Carlos está amargado y disfruta amargando a los demás.
--Le hice creer a mi padre que su hijita es una puta.
--¿y porqué hiciste esto?
--Porque los odio a los dos. Me he reído en la cara de ambos. He trucado fotos de la puta esa que me tiré y le he puesto la cara de mi hermana. ¡Cómo lloraba Pilar, me suplicaba que dijera la verdad pero yo le he dicho que ella me pagó para que un amigo mío la desvirgara. Si te preguntan tú di que sí o dejo de ser tu amigo.
A Juan le asusta el grado de maldad de su amigo pero no lo quiere como enemigo.