Capitulo 11

Emilia y Carlos frente a frente. Él está lleno de odio y ella muy nerviosa. Por un momento él piensa en tomarla a la fuerza pero quiere que ella se le regale y luego humillarla. Él ha puesto el pie en la puerta para que no la cierre. Ella se da la vuelta porque es mirarlo y ver a Luis desnudo y eso la pone nerviosa. Cómo no lo ve la mirada de Carlos está llena de desprecio pero la llama con una voz muy dulce:
--Emilia,
Ella se gira. Nunca pensó que podría tener algo con un chico como Carlos pero quiere vivir un amor de verdad, no un rato de sexo como el que ha tenido Adriana con Luis. Prefiere estar sola.
--no insistas, me siento muy halagada pero es que no estoy preparada para lo que tú quieres.
--Yo sólo quiero darte estos papeles.
--¿cómo? –sorprendida y avergonzada.
Carlos saca un sobre que tenía escondido en la cazadora:
--se te cayeron o los olvidaste.
Emilia mira a Carlos avergonzada:
--que pena contigo. Yo... es que yo…
La gordita agacha la cabeza.
--Pensé que podían ser importantes.
--si gracias. Me has hecho un favor. Perdona lo que te dije, es que.. –no acaba la frase.
Carlos se muestra muy cariñoso, la acaricia en la barbilla para que lo mire:
--no te sientes mal. En realidad me ha encantado poder verte. No te has equivocado, quería verte por lo del beso. Me gustas en serio. ¿es que no te gustó que te besara?
Emilia tiembla, nunca imaginó que un hombre la trataría de esa manera y siente miedo:
--Carlos, es mejor dejar las cosas aquí.
--¿no me digas que no te los dejaste olvidados para que yo viniera a verte? --le dice él muy seductor.
--No, es que salí muy alterada. Te voy a ser clara. Yo amo a tu hermano y hubiera querido que fuera él quien me besara. Ahora vete.
Emilia le señala la puerta. Él se finge triste.
--me rompes el corazón pero lo acepto.
Se va mostrándose afligido pero cuando ella cierra la puerta golpe la pared furioso.
--¿¡cómo te atreves?¡ ¡¡yo voy a ser el primero¡ ¡¡ahora sí que te tomo a la fuerza¡
Emilia se ha quedado muy alterada. Tiene sentimientos encontrados dentro de ella. Ama a Luis y lo odia por acostarse con su hermana. Le gusta que Carlos la ama supuestamente pero no quiere que nadie borre el amor que siente por Luis. Se sienta en el sofá y llora. Agarra unos bombones para consolarse.

Por su lado, Juan ha salido de su casa muy abatido y se ha encontrado con Marta y hablando y hablando acaban en la cama. Él se siente más tranquilo, ella está feliz. Juan se levanta de la cama totalmente desnudo y empieza a abrocharse los pantalones. Marta se levanta y lo abraza por la espalda:
--¿me llevas a la academia, vamos juntos verdad?
Juan la mira con frialdad:
--¡¡no¡¡
--¿¿cómo??
--¡no confundas las cosas. Esto lo necesitaba, pero no hay nada más¡¡
A Marta lo que le duele es la dureza de él:
--no pero es que yo… --dice ella.
Él la interrumpe:
--No me supliques. Mejor dejamos las cosas como están.
Juan se va y Marta se queda abatida:
--porque todos se creen que soy una perdida?

Esa tarde, Luis va a clases a una academia para tratar de aprobar las asignaturas que le quedaron. Juana lo acompaña. Luis presume de chica ante sus amigos:
--¡a que está buena eh?¡
Juana se siente incómoda y Luis el más macho de los machos siendo motivo de envidia entre sus compañeros. A la salida discuten.
--¡para eso has querido que te acompañara? ¡¡así nunca me voy a acostar contigo¡
Y Juana quiere que Luis le ruegue y Luis no lo hace. Se va y la deja furiosa.
--¡Esta me la pagas¡ --dice ella con odio.

1 día después, Carlos llega a casa de Juan contento.
--Me das miedo, ¿qué has hecho?
Carlos ha logrado fotos de la prostituta con la que estuvo con otros clientes.
--¡se las he mandado a todo su entorno¡ ¡¡ahora todo el mundo sabe quién es¡ ¡¡debe estar deshecha¡
Juan ve a Carlos demasiado desquiciado y le asusta.
--ya cayó la primera ramera, ahora le toca a la gorda sucia esa --dice lleno de odio.

Luis va a la academia. Marta va a la misma. Se quiere acercar a él pero Juana se le adelanta y Marta se muere de rabia. Cuando se va acercando al aula, Luis oye que alguien le dice:
--Mi amor.
Luis la mira sorprendido:
--Juana?¡
Se acerca a ella. La mujer se muestra muy cariñosa. Lo abraza y lo besa con pasión. Luis está contento pero lo que más le gusta es sentirse el centro de envidias de todos. Después de fundirse el uno en brazos del otro con un apasionado beso Luis la mira sonriendo:
--¿y esto? creí que estabas enfadada conmigo.
--bueno, eres muy maluco conmigo pero es que siento algo muy especial por ti y no lo puedo evitar.
Las palabras de la mujer aumenta el ego de él:
--Yo siempre lo supe. Tú vas de mujer de mundo que todo lo controlas pero eres como todas. Yo soy un especialista en mujeres. Aún no ha nacido la mujer que me diga que no.
Luis está tan orgulloso de sí mismo que no se da cuenta de la mirada de rabia de Juana:
--Soy demasiada mujer y le tengo que enseñar a este prepotente que conmigo no se juega --dice ella para sí-- Aunque sea sobre mi misma. Tengo que matar este sentimiento enfermizo que me hace sentir este bueno para nada ¡¡tengo que matar todo esto¡
La mujer fuerza una sonrisa para que Luis no se dé cuenta de nada:
--ya no me hables así de feo. ¿porqué no nos podemos llevar bien?
--bueno… si tú aceptas que estás loca por mi y que soy el mejor hombre de tu vida y así se lo dices a todo el mundo. Yo te trataré bien.
Juana acaricia a Luis dónde a él más le gusta excitándolo mucho:
--yo haré todo lo que tú digas.
--está bien. Vamos a la clase. Te presentaré como mi novia y habla muy bien de mi. Y luego te quedas aquí hasta que salga. Tardaré pero quiero que me esperes para demostrarles a todos que soy tu hombre y que haces todo lo que yo te digo.
--si claro. Aquí te espero. Hoy quiero consentirte para que sepas lo mucho que me importas --dice ella muy apasionada mientras tiene las manos dentro de la camisa de él y juega con el vello del pecho.


Por otro lado, Emilia está muy nerviosa. Carlos se las ha arreglado para que los mandaran a un recado. Los dos en su auto. Ninguno de los dos dice nada. Él se muestra enojado, ella no sabe qué hacer. Llegan a un polígono abandonado.
--baja¡
Emilia baja del auto. No hay nadie.
--¿qué hacemos aquí?
Él ya no finge que la odia.
--¡ya me cansaste¡ ¡¡tú te lo buscaste¡
--¿¡qué te pasa? –Emilia asustada.
Carlos se va golpeando los puños. La mira amenazante.
--¡mira gorda asquerosa, yo quería hacer las cosas bien pero no me has dejado¡
Emilia grita pidiendo ayuda y Carlos se ríe de ella. La golpea. La tiene agarrada para que no huya. Emilia suplica asustada, pide ayuda. Carlos ríe enloquecido:
--¡basura no grites que quien debería estar horrorizado soy yo¡ ¡¡aquí la única que va a gozar vas a ser tú y mucho. Va a ser algo maravilloso para ti, tu primera vez será con el mejor no para mi que será algo traumático.
Emilia trata de huir, grita.
--No seas tonta, no tenemos todo el día.
--No me hagas daño –le suplica ella horrorizada.
--claro que no, hoy va a ser el mejor día de tu vida.
Él la suelta un momento y entonces ella corre pero tropieza y cae. Carlos se le ríe.
--¡eres una inútil, verás cómo te gustará¡ ¡¡la primera vez asusta pero será maravilloso para ti¡
Carlos se le tira encima mientras le mete la bajo por debajo del vestido. Emilia grita horrorizada, tratar de sacárselo de encima pero Carlos está bien aferrado a ella.